Cuando la vida nos pone a prueba...
A veces la vida nos pone a prueba de formas que a veces parecen desafiar toda lógica... Pero cuando todo parece oscuro, aparece una fuerza silenciosa dentro de nosotros que nos impulsa a levantarnos una y otra vez aunque duela, incluso cuando sentimos que ya no podemos más: la resiliencia. Ella nos dice que sigamos caminando sin rendirnos, pero hay otra parte en la ecuación: afrontar sin miedo esa incertidumbre.
Y aquí, entra en juego la rendición, esa parte de soltar el control, el miedo operando desde el ego y dejar que todo fluya. No es fácil. Pero a veces, es justo en ese momento de rendición cuando encontramos la verdadera libertad. Cuando confiamos en nuestro instinto, en esa voz interna que nos susurra al oído, guiándonos en medio de toda esa inestabilidad.
Al final toca asumir que la vida es cíclica y está llena de transformaciones, de giros inesperados, que nos sacuden hasta en lo más profundo del alma. Pero en cada sacudida, también hay una oportunidad de crecimiento, de aprendizaje, de descubrir nuestra verdadera fortaleza. Y es esa energía la que hay que abrazar. Reflexiona: ¿Qué me está queriendo enseñar esa situación? ¿Qué debo aprender? ¿Qué debo soltar o liberar para evolucionar?
A veces el cambio eres tú y dentro de ti se hallan todas las respuestas. Quizá te aferras a tu antiguo yo, a viejas heridas, creencias limitantes o repites patrones. Escúchate.
Luego respira hondo, agradece, mira al horizonte con determinación, acepta salir de tu zona de confort y recuérdate a ti mism@ que siempre hay una luz brillando en algún lugar, esperando ser descubierta.
Repite en voz alta y con convicción: Confío en mi mism@, confío en el proceso, acepto mi rendición y sigo adelante con gratitud. ¡Algo mejor me espera al otro lado del miedo!
Awen



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