Cuando me necesito a mi misma




En mi vida, hay algo que he aprendido después de estos años de incesable búsqueda conmigo misma: reservar un espacio sagrado para el autocuidado es más que una necesidad; es una prioridad absoluta. Soy alguien muy independiente que se agobia fácilmente si no puedo tener esos momentos para autogestionarme, reflexionar o simplemente desconectar del mundo y estar conmigo en absoluto silencio. Esta necesidad de intimidad se ha vuelto aún más evidente con el paso de los años. 


Con el tiempo, he sido cada vez más consciente de que absorbo mucho las energías de las personas que me rodean, y necesito recargarme en mi propio espacio para mantener mi equilibrio y estar en armonía conmigo misma. Como sanadora, constantemente me encuentro sosteniendo a otras personas, brindándoles apoyo y consuelo en sus momentos de necesidad. Ya sea detrás del mostrador de la farmacia acompañando a los pacientes, con amigos y familiares o en mis círculos.


Sin embargo, llega un momento en que me pregunto: ¿Y a mí quién me sostiene? ¿Quién se encarga de mi bienestar emocional y mental? Es entonces cuando me doy cuenta de la importancia vital de reservar ese tiempo y espacio para mí, para cuidar de mí de la misma manera en que lo hago con los demás.


Mi espacio sagrado va evolucionando conmigo y se convierte en mi refugio, mi santuario donde puedo recargar pilas, encontrar la calma en medio del caos y reconectar con mi esencia, cuando no me es posible conectar con la naturaleza. Es donde practico el autocuidado, mis prácticas espirituales, me permito sentir y procesar mis emociones, y me concedo el permiso de simplemente ser.


                                   


Por eso, te invito a reflexionar: ¿Cuál es tu espacio sagrado? ¿Estás dedicando suficiente tiempo y energía a cuidar de ti mismo/a, especialmente si eres alguien que absorbe las energías de los demás? Recuerda, cuidarte a ti mismo/a es el primer paso para poder cuidar verdaderamente a los demás. Te necesitas a ti primero.


En este camino de autodescubrimiento y amor propio, te deseo paz, claridad y un profundo sentido de conexión contigo mismo/a. ¡Que tu espacio sagrado sea tu fuente de sanación y renovación en este viaje de la vida!


Awen


Comentarios

Entradas populares